Misiones Redentoristas

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La Congregación del Santísimo Redentor busca vivir y anunciar la Copiosa Redención de Jesús Cristo, Santísimo Redentor, conforme el ideal de San Alfonso María de Ligório, a todas las personas, especialmente los más pobres y abandonados por la sociedad.

En esta misión, padres y hermanos redentoristas, hermanas religiosas y legos y legas asumen el trabajo de las Santas Misiones Redentoristas, que funciona como un “refuerzo” para la pastoral local formada por la parroquia y por sus comunidades.

El lema en Brasil: “¡Unidos en Cristo, con María, para vivir y crecer en comunidad!”, es el resumen más completo de esta misión: continuar al Redentor, bajo la protección de la mirada materna de María, por medio de las comunidades eclesiales, asumiendo a los más pobres y abandonados como destinatarios preferenciales en la evangelización.

Metodología de las Misiones en Brasil

Las Santas Misiones están modernizando su método misionario. Ellas son realizadas en varias fases consecutivas, consistiendo en un proceso de Acción Misionaria que tiene una fecha específica para iniciar, pero no tiene un momento específico para ser concluido. Es organizada en cuatro fases:

1ª Fase – Misión de la Visitación (Tiempo de la Organización): En esta etapa, la gran comunidad parroquial es dividida en comunidades menores. Las comunidades, a su vez, son subdivididas en sectores de 30 a 40 familias. Cada sector tendrá un coordinador de sector y él forma un grupo de auxiliares que deberán ser habitantes de su propio sector.

2ª Fase – Misión en las Familias: En esta fase, el coordinador de sector y su grupo irán reuniendo a las familias por la oración en común, por la reflexión bíblica y repartición, despertando: amistad, relación, interés y conocimiento mutuo entre las familias de su sector. La Misión en las familias alcanza a todos los ambientes de una comunidad como casas, apartamentos e incluso las urbanizaciones cerradas.

3ª Fase – Tiempo Fuerte de Evangelización: En esta tercera etapa, el grupo de misionarios redentoristas se hacen presente de forma más intensa en todas las comunidades. El tiempo de duración de la tercera fase depende del número de comunidades y de la cantidad de familias que integran cada una de ellas.

4ª Fase – Post-Misión: La cuarta fase que es llamada Post-Misión o Tiempo de Perseverancia no tiene un plazo fijo para suceder. En ella, los Coordinadores de las comunidades se preocupan en dar continuidad al trabajo del sector, dentro de un Plan Pastoral Orgánico de la comunidad parroquial, creando momentos de acción apostólica en el sector, comunidad y parroquia para niños, jóvenes, familias, ancianos, enfermos y pobres; en resumen, todos los hermanos y hermanas.